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I. Introducción
1. Este informe se presenta de conformidad con la resolución 2685 (2023) del Consejo de Seguridad, en la que el Consejo decidió prorrogar el mandato de la Misión Integrada de Asistencia de las Naciones Unidas para la Transición en el Sudán (UNITAMS) hasta el 3 de diciembre de 2023 y solicitó al Secretario General que lo informara cada 90 días sobre la ejecución del mandato de la Misión. En él se recogen las novedades registradas en el Sudán entre el 7 de mayo y el 20 de agosto de 2023 y se ofrece información actualizada sobre la ejecución del mandato de la Misión, al tiempo que se integran constantemente consideraciones de género como cuestión transversal.
II. Acontecimientos más relevantes
A. Situación política
2. La situación en el Sudán se deterioró acusadamente a raíz de la continuación de los combates desde el 15 de abril entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido. El epicentro de la violencia siguió estando en Jartum y las ciudades adyacentes de Omdurman y Bahri. Las Fuerzas de Apoyo Rápido controlaban la mayor parte de la capital y Darfur, con excepción de partes de El Fasher y Niyala, mientras que las Fuerzas Armadas Sudanesas mantuvieron el control de las partes septentrional y oriental del país, así como las “dos zonas” de los estados de Kordofán Meridional y Nilo Azul. Los enfrentamientos entre el Movimiento de Liberación del Pueblo del Sudán-Norte-facción Abdelaziz al-Hilu (MLPS-N facción al-Hilu) y las Fuerzas Armadas Sudanesas en los estados de Kordofán Meridional y Nilo Azul desestabilizaron el Sudán en mayor medida. Las iniciativas diplomáticas regionales e internacionales no consiguieron detener los enfrentamientos en la medida en que ambas partes siguieron decididas a obtener una victoria militar.
3. En mayo el Presidente del Consejo Soberano y Comandante de las Fuerzas Armadas Sudanesas, Teniente General Abdel-Fattah Al-Burhan, destituyó a altos funcionarios, oficiales militares y embajadores sospechosos de respaldar a las Fuerzas de Apoyo Rápido y congeló sus cuentas bancarias. También puso fin a la adscripción de funcionarios públicos a las Fuerzas de Apoyo Rápido. El 19 de mayo el Teniente General Al-Burhan promulgó un decreto por el que destituyó al jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido, Teniente General Mohamed Hamdan Dagalo, de su cargo de Vicepresidente del Consejo Soberano. Fue sustituido por Malik Agar, miembro del Consejo Soberano que dirige el Movimiento de Liberación del Pueblo del SudánNorte (MLPS-N)-facción Malik Agar. El Teniente General Al-Burhan también nombró al Teniente General Shams El-Din Kabbashi, miembro del Consejo Soberano, como Comandante Adjunto de las Fuerzas Armadas Sudanesas y a otros dos miembros militares del Consejo Soberano, los Tenientes Generales Yasser Atta e Ibrahim Jaber, como subcomandantes.
4. En una grabación de audio del 20 de junio el Teniente General Dagalo consideró que las acciones de las Fuerzas de Apoyo Rápido iban dirigidas a eliminar el régimen anterior, al tiempo que afirmó que “la guerra servirá de puente para el cumplimiento de los objetivos de la revolución”. El 28 de julio las Fuerzas de Apoyo Rápido publicaron un video del Teniente General Dagalo en el que sostenía que la guerra podría acabar en un plazo de 72 horas si se eliminara la actual cúpula de las Fuerzas Armadas Sudanesas.
5. Tanto las Fuerzas Armadas Sudanesas como las Fuerzas de Apoyo Rápido intensificaron la movilización. El 27 de junio el Teniente General Al-Burhan exhortó a los jóvenes sudaneses y a “todo el que sea capaz de defenderse” a sumarse a las Fuerzas Armadas Sudanesas. El 3 de julio las Fuerzas Armadas Sudanesas ordenaron a unidades militares que recibieran y equiparan a los combatientes civiles que hubieran respondido a ese llamamiento. Ese mismo día, dirigentes de siete comunidades árabes de Darfur manifestaron su apoyo a las Fuerzas de Apoyo Rápido alegando la necesidad de impedir que se restableciera el anterior régimen e instaron a los miembros de sus comunidades presentes en las Fuerzas Armadas Sudanesas a que se pasaran a las Fuerzas de Apoyo Rápido. Estas últimas exhortaron a dirigentes de otras administraciones autóctonas a que siguieran su ejemplo. En varias zonas del Sudán tuvieron lugar concentraciones a favor de las Fuerzas Armadas Sudanesas. Dirigentes del régimen anterior como Ahmed Haroun, contra el cual la Corte Penal Internacional (CPI) ha dictado una orden de detención, prestaron apoyo en julio a las actividades de movilización llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas Sudanesas en Kassala y Al-Gadarif. El 15 de julio el Teniente General Kabbashi se mostró a favor del diálogo político e iniciativas afines para poner fin a la guerra, pero otros dirigentes de las Fuerzas Armadas Sudanesas siguieron oponiéndose a que se negociara con las Fuerzas Armadas Sudanesas. El 15 de agosto Malik Agar presentó una hoja de ruta para poner fin a la guerra y pidió que se formara un gobierno interino.
6. En medio de la violencia persistente se intensificaron los esfuerzos de paz internacionales y regionales por garantizar un alto el fuego y el acceso humanitario. El 7 de mayo se celebró en El Cairo una sesión extraordinaria de nivel ministerial del Consejo de la Liga de los Estados Árabes para examinar la situación en el Sudán. El 11 de mayo representantes de las Fuerzas de Apoyo Rápido y las Fuerzas Armadas Sudanesas firmaron en Yeda la Declaración de Compromiso para Proteger a la Población Civil del Sudán al término de conversaciones facilitadas conjuntamente por la Arabia Saudita y los Estados Unidos de América que habían comenzado el 6 de mayo. El 20 de mayo las partes firmaron el Acuerdo sobre un alto el fuego a corto plazo y los arreglos humanitarios, por el que se estableció un alto el fuego inicial de ámbito nacional de siete días a partir del 22 de mayo y se expuso su adhesión al derecho internacional. En general, los miembros de la comunidad internacional y los agentes políticos y de la sociedad civil sudaneses acogieron favorablemente el Acuerdo. El 29 de mayo se prorrogó el alto el fuego cinco días más. Sin embargo, el 31 de mayo las Fuerzas Armadas Sudanesas suspendieron su participación en el proceso de Yeda aludiendo a “repetidas violaciones” cometidas por las Fuerzas de Apoyo Rápido. El 1 de junio los cofacilitadores suspendieron las conversaciones a causa de “graves violaciones repetidas” cometidas por ambas partes. Ese mismo día, los Estados Unidos anunciaron la imposición de sanciones a cuatro empresas afiliadas a las partes beligerantes.
7. El 9 de junio se acordó un alto el fuego de 24 horas de ámbito nacional a partir del día siguiente que ambas partes respetaron en líneas generales. Sin embargo, tras su expiración se reanudaron de inmediato los fuertes enfrentamientos. El 17 de junio los cofacilitadores anunciaron un nuevo alto el fuego de 72 horas de ámbito nacional a partir del día siguiente. Advirtieron de que se plantearían la posibilidad de aplazar las conversaciones si las partes incumplían el alto el fuego. Las partes respetaron en general el alto el fuego el primer día, pero los enfrentamientos se reanudaron el segundo. A raíz de ello, los cofacilitadores aplazaron las conversaciones en Yeda el 21 de junio. Aunque los alto el fuego contribuyeron a reducir la escala de los enfrentamientos mientras estuvieron en vigor, las partes beligerantes se sirvieron de las pausas para obtener ventaja militar y los saqueos aumentaron, en particular en las zonas controladas por las Fuerzas de Apoyo Rápido. A continuación prosiguieron las conversaciones informales facilitadas por la Arabia Saudita. El 27 de julio las Fuerzas Armadas Sudanesas anunciaron que se había llegado a un entendimiento prelimina r sobre una declaración de principios y un mecanismo de vigilancia y verificación, pero dijeron que persistían diferencias esenciales sobre la presencia de las Fuerzas de Apoyo Rápido en la infraestructura civil.
8. El 27 de mayo el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana celebró en Addis Abeba una sesión a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno y aprobó una hoja de ruta para la solución del conflicto en el Sudán integrada por seis elementos: el establecimiento de un mecanismo de coordinación para armonizar los esfuerzos regionales y mundiales; un cese de las hostilidades inmediato, permanente e integral; una respuesta humanitaria efectiva; la protección de los civiles y de la infraestructura civil; el papel estratégico de los países vecinos y de la región; y la reanudación de una transición política creíble e inclusiva. La hoja de ruta puso de relieve la importancia de un proceso de paz coordinado bajo los auspicios conjuntos de la Unión Africana, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), la Liga de los Estados Árabes y las Naciones Unidas, junto con otros asociados de ideas afines. El 4 de junio Malik Agar declaró que, en vista de que el Sudán seguía suspendido de su pertenencia a la Unión Africana, su Gobierno no podía examinar la iniciativa.
9. El 2 y el 15 de junio la Unión Africana convocó en Addis Abeba reuniones del grupo central del mecanismo ampliado sobre la crisis del Sudán establecido en el contexto de la hoja de ruta de la Unión Africana para examinar la forma de avanzar. Participaron representantes de la Unión Africana, la Liga de los Estados Árabes, la Unión Europea, la IGAD, las Naciones Unidas, Egipto, el Chad, Etiopía, Kenya, la Arabia Saudita, Sudán del Sur, los Emiratos Árabes Unidos, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos, que reafirmaron la importancia de coordinar los esfuerzos internacionales y estudiaron las esferas de implicación prioritarias.
10. A la vez, la IGAD organizó el 12 de junio en Djibouti una Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno en la que se aprobó la hoja de ruta para la solución del conflicto en el Sudán. Conforme a la hoja de ruta se amplió la delegación de alto nivel para el proceso de paz en el Sudán a fin de dar cabida a Etiopía como cuarto miembro, además de Djibouti, Kenya y Sudán del Sur. Se nombró al Presidente de Kenya, William Ruto, presidente de este cuarteto recién formado. En la hoja de ruta el cuarteto declaró su intención de organizar en el plazo de 10 días una reunión presencial entre los Tenientes Generales Al-Burhan y Dagalo con el objeto de crear un corredor humanitario en el plazo de dos semanas y poner en marcha un proceso político inclusivo en el plazo de tres semanas. Las autoridades sudanesas rechazaron que Kenya presidiera el cuarteto.
11. El 19 de junio los ministros de relaciones exteriores de los Estados del cuarteto de la IGAD se reunieron informalmente, y el 10 de julio los Jefes de Estado y de Gobierno del cuarteto celebraron una reunión en Addis Abeba. A la cumbre del 10 de julio asistió también un representante de las Fuerzas de Apoyo Rápido. El Ministerio de Relaciones Exteriores del Sudán anunció que estaba presente en Addis Abeba una delegación gubernamental, si bien no participó en la reunión por su oposición a que Kenya presidiera el cuarteto. La reunión del cuarteto culminó en un comunicado en el que, entre otras cosas, el cuarteto pidió a la cumbre de la Fuerza de Reserva de África Oriental que considerara la posibilidad de un despliegue dirigido a proteger a la población civil y facilitar el acceso humanitario. El 11 de julio el Ministerio de Relaciones Exteriores del Sudán rechazó que se desplegaran contingentes extranjeros en el Sudán.
12. El 13 de julio Egipto convocó en El Cairo una cumbre de los Estados vecinos del Sudán que congregó a los Jefes de Estado y de Gobierno de los países vecinos del Sudán, el Presidente de la Comisión de la Unión Africana y el Secretario General de la Liga de los Estados Árabes. En el comunicado final se exhortaba a las partes a que se comprometieran a establecer un alto el fuego inmediato y sostenible y a respetar la soberanía y la integridad territorial del Sudán y se afirmaba la necesidad de poner fin a toda injerencia externa. Los participantes recalcaron la importancia de preservar el Estado del Sudán y sus instituciones y acordaron facilitar las entregas transfronterizas de ayuda humanitaria. También acordaron formar un mecanismo ministerial integrado por ministros de relaciones exteriores de los países vecinos para coordinar la labor de solución del conflicto. Tanto las Fuerzas Armadas Sudanesas como las Fuerzas de Apoyo Rápido acogieron con satisfacción los resultados de la Cumbre. El 6 de agosto se celebró en Yamena la primera reunión del mecanismo ministerial.
13. Los días 23 y 24 de julio el Gobierno del Togo acogió una reunión de interesados de Darfur, entre ellos agentes políticos y miembros de administraciones autóctonas. Asistieron a la reunión las Fuerzas de Apoyo Rápido, pero no las Fuerzas Armadas Sudanesas ni ninguno de los principales movimientos armados de Darfur. Del 4 al 9 de julio los dirigentes de los movimientos armados de Darfur que habían firmado el Acuerdo de Paz de Yuba se reunieron en el Chad con el Presidente del Chad, Mahamat Idriss Déby Itno, para examinar la inseguridad en aumento en Darfur, la consiguiente crisis de refugiados en el Chad y la necesidad de poner fin a la guerra.
14. Los agentes civiles sudaneses, entre ellos fuerzas políticas, grupos de defensa de los derechos de las mujeres, redes de jóvenes, comités de resistencia, la sociedad civil y el mundo académico, siguieron oponiéndose a la guerra y formulando llamamientos en pro del diálogo. El 13 de julio 75 organizaciones de la sociedad civil emitieron una Declaración de Principios de los Agentes Civiles para Poner Fin a la Guerra y Restablecer la Democracia en el Sudán. Los agentes civiles coordinaron y presentaron iniciativas dirigidas a poner fin a la guerra, fomentar la asistencia humanitaria y reanudar la transición hacia la gobernanza democrática civil. Muchas iniciativas civiles iban dirigidas a evitar el ulterior empoderamiento de los agentes militares y conseguir que estos se apartaran por completo del gobierno. Surgieron varias iniciativas dirigidas por mujeres que pedían un alto el fuego, ponían de relieve las necesidades humanitarias y condenaban la violencia sexual relacionada con el conflicto. Exigieron la participación de las mujeres en las negociaciones de los alto el fuego y de todo proceso político futuro y observaron que hasta la fecha había faltado inclusividad. Los dirigentes políticos civiles también visitaron países vecinos para interactuar con otros dirigentes y con la comunidad diplomática.




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